¿Qué estufas de leña calientan más?

Las estufas de leña toman impulso como una solución alternativa a otros sistemas de calefacción, ya que, brindan una atmósfera acogedora y contribuyen a la reducción de la dependencia de fuentes de energía más convencionales. Nuestra duda se presenta a la hora de comprar ¿Qué estufa de leña calienta más?

¿Cuáles son las estufas de leña más comunes?

Para dar respuesta a nuestro interrogante sobre que estufa de leña calienta más y decantarnos por aquella que se adecue mejor a nuestras necesidades, será primordial conocer los distintos tipos de estufas de leña existentes y como funcionan para obtener un calor eficiente de forma sencilla y a un bajo coste.

Ninguna opción es mejor que otra, pero sí que, descubrir básicamente cuáles son los diferentes tipos de materiales utilizados en la fabricación de estufas de leña, la distribución del calor, sus diseños y formas, junto al rendimiento o la potencia, nos permitirá encontrar la estufa que más nos convenga

Estufas de leña según el material con el que están fabricados

Dentro de este tipo de estufas de leña podemos distinguir dos grandes grupos: las de acero y las de hierro fundido.

Estufas de leña de hierro fundido

Originalmente, todas las estufas estaban fabricadas en hierro. El hierro fundido es un material que tiene una gran capacidad de conservación y propagación homogénea del calor, incluso cuando están apagadas, permitiendo obtener un considerable ahorro de combustible.

Sin embargo, este tipo de estufas de leña cuentan con detractores debido a sus desventajas, entre las que podíamos destacar, que son muy pesadas, lo que dificulta su instalación, más caras que las fabricadas en acero, y la mayor distancia de seguridad que hay que mantener. Es recomendable no montar cerca de materiales inflamables como, por ejemplo, cortinas o suelos de parquet.

Estufas de leña de acero

Las estufas fabricadas en chapas de acero refractario son posteriores a las de hierro. Con ellas se consiguió bajar el peso de las estufas considerablemente, ya que se trata de un material mucho más ligero que el hierro fundido, lo que facilita su instalación.

Ofrecen la misma efectividad que una estufa de hierro, pero sin que su estructura llegue a alcanzar las temperaturas tan altas que alcanzan las de fundición.

La característica principal del acero refractario es su alta resistencia a las altas temperaturas (hasta 1000ºC), y su buen comportamiento frente a la corrosión.

Una de las ventajas de las estufas de leña fabricadas en acero es que alcanzan la temperatura deseada con mayor rapidez y también se enfrían más rápidamente que una estufa de hierro. Esto nos permite tener un mayor control del calor.

Además, los nuevos diseños las han convertido en un elemento decorativo y atractivo, dando un plus más hogareño a nuestra vivienda. En el mercado podemos encontrar estufas de leña clásicas, de diseño, de rinconera e incluso con horno.

Dentro de este tipo de estufas encontramos diseños muy elaborados como la estufa de leña FM M-104. Una estufa fabricada en acero de 4 mm de alta calidad, con un consumo de leña por debajo de los 3.5 kg/h, que incorpora un horno con bandeja de acero inoxidable, una parrilla de asados con un sistema giratorio que nos permite colocar los alimentos en la misma fuera de la cámara de combustión.

Estufas de leña según la distribución del calor

Según el diseño y material del que están fabricadas, las estufas de leña pueden emitir calor por radiación o por convección.

Estufas de leña por radiación

Las estufas de leña que funcionan por radiación aprovechan el calor generado durante la combustión de la madera para calentar el entorno circundante de manera eficiente.

Cuando la encendemos, la madera libera calor por medio de la reacción de combustión, aumentando la temperatura dentro de estufa.

Los materiales refractarios absorben este calor y lo propagan de manera eficiente sobre toda la de la habitación de forma directa y con mayor rapidez, creando una grata sensación de confort. Este método de calefacción es apreciado por su eficiencia energética y su capacidad para mantener la temperatura constante durante más tiempo, incluso después de apagar la estufa.

Estufas de leña por convección

Las estufas de leña que funcionan por convección aprovechan el principio de circulación natural del aire para distribuir el calor de manera más uniforme en la estancia.

En el diseño de este tipo de estufas hay placas o conductos de metal ubicados alrededor de la cámara de combustión. A medida que los conductos o placas se calientan, el aire que los rodea también se calienta.

El aire caliente tiende a ascender debido a su menor densidad. A medida que este asciende, el aire caliente es reemplazado por aire más frío, creando un ciclo de convección continuo.

Este proceso de convección genera un calor agradable y uniforme y ayuda a distribuir de manera más razonable el calor generado por la estufa en toda la habitación, lo que la hace más eficiente que una estufa de leña de radicación térmica directa.

Algunas estufas por convección incorporan ventiladores para mejorar aún más la circulación del aire caliente.

La potencia de la estufa de leña

Cuando hablamos de potencia en una estufa de leña nos referimos a la cantidad de calor que puede generar. Se mide en vatios. La elección del tamaño de la estufa debe estar en consonancia con el espacio que se pretende calentar, el aislamiento y la eficiencia energética del hogar, y el clima local, entre otras.

Como regla general podemos establecer que se necesitarán 100W por m, o sea, 0.1Kw por m². Para este cálculo se establece una altura aproximada de techo de 2.5 metros.

Montar una estufa de leña demasiado potente para un espacio pequeño puede causar un calentamiento excesivo y un consumo innecesario de leña.

El tipo y la calidad de la leña utilizada también afectarán al rendimiento de nuestra estufa. Una madera seca y compacta produce un calor más eficiente y emite menos humo.

Nota: es importante seguir las instrucciones del fabricante para el uso seguro y eficiente de las estufas de leña.