Todo lo que debes saber sobre las estufas de leña

Las estufas de leña están de moda, ya que son una estupenda forma de calentar tu casa y nos permiten ahorrar bastante en la factura de la luz. Son ideales para calentar estancias entre 25 y 100 m2. Se basan en la combustión de un combustible como la leña, que genera gran cantidad de energía en forma de calor. Este calor se reparte por nuestra vivienda calentándola y haciendo más agradable el paso del frío invierno. En este artículo daremos un repaso a todas las características de las estufas de leña.

Cómo funciona una estufa de leña

Como hemos comentado anteriormente, las estufas de leña funcionan gracias a la combustión de madera y leña. Su funcionamiento es similar al de una chimenea tradicional, aunque las estufas están cerradas para optimizar la combustión y mejorar la seguridad.

Una estufa de leña cuenta con entradas de aire para alimentar la combustión, así como una salida de humos para evitar que estos queden en la vivienda.

Una vez encendida, el calor que se genera se puede distribuir de dos formas:

• Por convección: la madera se quema en una cámara de combustión, generando calor que calienta el aire contenido en una segunda cámara. Este aire caliente sale por una o varias salidas y calienta la vivienda. Las estufas por convección también emiten calor por radiación, y son las que mejores rendimientos ofrecen. Suelen estar fabricadas en acero.

• Por radiación: el calor se emite a través de las paredes de la estufa. Son las más clásicas, tienen menores rendimientos y suelen estar fabricadas en hierro fundido.

Para un encendido rápido y seguro de tu estufa puedes usar un encendedor recargable y un tronco de encendido.

Tipos de estufas de leña

Existen varios tipos de estufas de leña, y podemos clasificarlas según diferentes criterios.

Si nos centramos en el funcionamiento podemos diferenciar entre las dos vistas anteriormente:

• Estufas de leña por convección

• Estufas de leña por radiación

Según el tipo de material con el que están fabricadas tenemos:

• Estufas de leña de acero: Las estufas de leña de acero son más ligeras, se calientan más rápidamente, pero también se enfrían más rápidamente. Algunas de ellas cuentan con doble combustión.

• Estufas de leña de hierro fundido (fundición): Las estufas de leña de hierro fundido son más pesadas, resistentes y duraderas y ofrecen una gran resistencia al calor. Tardan más en calentarse, y también en enfriarse, con lo que mantienen el calor durante más tiempo una vez apagada la estufa.

Si nos referimos al sistema de instalación tenemos:

• Estufa de leña independiente: estas estufas están cerradas casi completamente y cuentan con cajón cenicero, ventana para la visión del fuego y salida para humos. Algunas cuentan con horno, como por ejemplo la estufa de leña FM CH-9.

• Estufa de leña de rincón: en este caso las estufas tienen la parte trasera en forma de esquina. Están diseñadas para ser colocadas en un rincón, como por ejemplo la estufa de rincón FM CH-9 R, que también cuenta con horno y zona de almacenamiento de leña.

• Estufa de leña insertada: las estufas de leña insertada pueden integrarse en un muro o pared, y dar un aspecto de chimenea. El tubo de salida de humos queda oculto, lo que la hace encajar perfectamente en la decoración de cualquier espacio, como por ejemplo la estufa FM IT-180.

Rendimiento de las estufas de leña

Las estufas de leña ofrecen rendimientos distintos en función del tipo. A mayor rendimiento menor consumo energético y, por tanto, mayor eficiencia energética.

Generalmente, consiguen rendimientos de hasta un 70%. Sin embargo, una estufa de leña de doble combustión puede llegar a tener un rendimiento de hasta el 80%, gracias a la combustión de los gases generados en la cámara de primera combustión.

Mantenimiento de una estufa de leña

Para asegurarnos de que nuestra estufa de leña funciona correctamente y de forma segura, debemos realizar ciertas tareas de mantenimiento cada cierto tiempo. Entre ellas podemos destacar:

• Retirar las cenizas: limpiar las cenizas de la cámara de combustión y del cajón cenicero. Puedes usar un cepillo o escobilla y un cubo. Esto deberemos hacerlo diariamente.

• Limpieza del cristal: limpiar el interior del cristal con un producto específico con un paño o papel. También lo haremos diariamente o cuando la suciedad sea apreciable.

• Limpieza del exterior de la estufa: limpiar el exterior con una aspiradora o con un trapo seco, con cuidado de no dañar la pintura. Hacerlo diariamente.

• Deshollinado químico: una vez al año debemos hacer este proceso para limpieza de todos los conductos de la estufa y tubo de extracción de humos. Puedes usar un deshollinador Fuegonet Massó por ejemplo.

• Deshollinado mecánico: al menos una vez al año deberás limpiar con un cepillo específico el interior de los tubos de salida de humos. Retirar los residuos desprendidos con un cepillo o un aspirador de cenizas.

Si necesitas más información a la hora de elegir tu nueva estufa de leña puedes ponerte en contacto con nosotros, a través del email atcliente@tupiscinayjardin.com o del teléfono 957 196 126, estaremos a tu disposición para asesorarte